2 nov 2013

El amor y la normalidad by Abril y Jazmín



  

El amor

Charlábamos sobre la escuela nueva del año próximo, sobre cómo será primer grado, la cantidad de gente con la que se encontrarían, el edificio gigante, los recreos con muchos cursos,  los desafíos, las dudas, los horarios, la vida. Muy entusasmadxs todxs.
Notamos que Abril se quedó en silencio, mirando  la nada. Andre, le pregunta qué le pasa.
Ella suspira - Nada, mamu. ¿y si me enamoro, en primer grado?


 __________________________________________________________________________________

La "normalidad"

Jazmín pregunta con seriedad.  Mami tengo una boca normal?
Le digo: Normal con respecto a qué? Hay bocas chicas, grandes, medianas, medianitas, etc, etc, pero normales, no. La normalidad no existe, insisto, como tannnntas otras veces.
Media hora después,  Jazmín,  vuelve sobre el tema.
- Mami,  ¿eso lo decís vos?, ¿que la normalidad no existe? –
- Yo sola no, hija! Yo y mucha gente más.! - digo en voz alta, todo de corrido, intentando encubrir mi asombro una vez más.
 - Ah!!, es alguna gente sí,  y alguna gente no. ¿Así, mami?



14 jul 2013

Madre & Madre

 

Sociedad / Clarín Mujer

Madre & Madre:

"Apostamos a que ellos sean lo que quieran ser"

Por : Mariana Perel / Especial para Mujer / f: Gustavo Garello
Silvina Maddaleno (39) y Andrea Majul (45) son pareja y madres de tres chicos. Antes de la Ley de Matrimonio Igualitario, discriminadas, las despidieron de sus trabajos. Aquí, su historia.
Silvina Maddaleno y Andrea Majul, pareja y madres de tres chicos.
 




Silvina Maddaleno (39) y Andrea Majul (45), periodistas y locutoras, son pareja desde hace veinte años. Hubo un tiempo en que, para ellas, la maternidad no figuraba ni en sueños. Los años y el amor alimentaron el deseo de formar una familia. La adopción podría haber sido una posibilidad, aunque difícil, la descartaron. Entonces, eligieron las técnicas de fertilización asistida.

Tiempo de embarazo

Decidir quién se embarazaría fue algo simple, por condiciones de salud, por deseo: Silvina albergó a los trillizos y sonríe a pleno cuando recuerda el tiempo en el que "estuvieron embarazadas"; de la misma manera Andrea se refiere al momento de gestación. Fue, dice, "el resultado natural de un proceso de la pareja. No impuesto por nada ni por nadie". Bien acompañado por familia y amigos, el embarazo alcanzó los seis meses. Silvina dio a luz a Abril, Jazmín y Santiago. Tres meses estuvieron en incubadoras, en la sala de Neonatología del Hospital Italiano.

"La neo fue nuestra primera socialización", recuerda Silvina, "salvo el obstetra, nadie entendía nada. Tuvimos que explicar que éramos dos mamás". Silvina estaba todavía en la sala de partos cuando Andrea bajó a retirar las historias clínicas. Le dieron los papeles, tachó "padre". La empleada la miró intrigada. "Sí, somos dos mamás", explicó. "Justamente el otro día discutía con Cacho, mi marido…", se entusiasmó la empleada hasta que escuchó un "mirá, si querés en unos días charlamos. Ahora dame los papeles, mis hijos están en la cuerda floja". Andrea ríe al recordar las disculpas atolondradas de la mujer.

Despedidas

"Una de mis temores tenía que ver con la sociedad que recibiría a nuestros hijos", sostiene Silvina. "También con los derechos que tendrían, o no". Andrea recuerda que le cayó la ficha cuando una periodista que las entrevistó hace cinco años -acababan de nacer los trillizos- le preguntó si prefería aparecer con un nombre ficticio. "¿Por qué? No cometí ningún crimen", contestó. "Ocultarlo no sincroniza con la decisión de tener una familia", dice Andrea como si estuviera respondiendo de nuevo a la pregunta. Lo cierto es que esa decisión tuvo consecuencias increíbles: cuando se conoció su historia las dos fueron despedidas de sus trabajos. Silvina y Andrea, bautizadas por los trillizos "mami" y "mamu" respectivamente, evitan los pormenores de ese acto discriminatorio acontecido en 2007, cuando se hizo pública su historia, tres años antes de que entrara en vigencia la Ley de Matrimonio Igualitario. "Resignás la privacidad. Cualquier idiota se siente con derecho a opinar sobre tu vida, a insultarte. El costo es alto, pero si te escondés, te perdés de vivir". Afirmado esto, Andrea aclara que tampoco quiere juzgar a quien no se anima, porque admite, "no es fácil".

Finalmente, estas madres pudieron reinsertarse en el mercado laboral. Lo que no quedó atrás es el caudal de explicaciones que dan una y otra vez. "Como cuando salís del clóset. La puerta es giratoria, la estás abriendo siempre", advierte Silvina, quien no se cansa de enumerar anécdotas desopilantes. Por ejemplo, en una de las visitas domiciliarias, el médico preguntó quién iba a ser el padre. Andrea tiene la teoría de que cuando las visita un doctor no tienen que revelarle su situación, porque después lo único que quiere es saber más sobre la familia, y el enfermo no le importa nada.

¿Novio o novia?

La misma sociedad que las cuestiona es la que recibió a los trillizos que van al mismo jardín de infantes desde que tienen un año. Los chicos fueron creciendo, compartiendo con el grupo su cotidianeidad. Una vez, una compañerita le dijo a Abril: "Ahí está tu papá". La pequeña contestó: "Imposible, tengo dos mamás". Abril expresó el enojó con su mami: "Otra más a la que hay que explicarle". Un mes después, en la puerta del jardín, esa compañerita comentó contenta: "¡Qué suerte, hoy vinieron tus dos mamás!" Para Silvina, ahí se advierte el aprendizaje de sus pares. Otro día, en la salita, el juego pasaba por contar quién era novio de quién. Santiago levantó la mano y aseguró que cualquiera puede tener novio o novia. La maestra les contó que se armó tremendo revuelo. "Es así, a ustedes no se le explicaron, a mí sí", les dijo a sus compañeritos.

"Soy lo que soy"

Si bien la sociedad las cuestiona constantemente, las preguntas más insólitas las sorprenden de noche, un ratito antes dormir, cuando el agotamiento es total y los chicos quieren mimosear un poquito más. Santiago desveló a Silvina preguntándole por qué él nació varón y sus hermanas, nenas. Antes de que la madre pudiera contestar, dijo: "¿Es porque al que le toca, le toca, la suerte es loca?". "Algo así, pero un poco más complicado", sugirió la madre. "Bueno, igual cada uno puede ser lo que quiera ser. Vos siempre decís eso". "Me conmovió muchísimo su respuesta", dice Silvina, "que tenga conciencia de que puede ser lo que quiera a los cinco años supera cualquier expectativa".

La respuesta no es casual. Responde a la línea de crianza de dos madres que no imponen un patrón de debilidad a las nenas y otro de fortaleza al varón; ellas remarcan la importancia de ser capaz de cuidar a otro más allá del sexo al que pertenezcan; que pueden jugar a lo que quieran. Que el mundo no se les termina en el azul y el rosa. "A Santi le fascina al fútbol, también bailar; Jazmín adora a las princesas; Abril es punk, lo más parecido a Iggi Pop".

"Sí, quiero"

Silvina y Andrea se casaron cuando los trillizos tenían dos años. Dijeron el "sí, quiero" mientras ellos jugaban debajo de la mesa con los zapatos de la jueza. En sus documentos figuran los dos apellidos: están legalmente amparados por sus dos mamás. Hace poco, Silvina escuchó que su hijo le contaba a un amiguito nuevo que "ahora" se llamaba Santiago Maddaleno Majul. "¿Por qué ahora", preguntó el otro nene. "Porque ahora se puede", le explicó Santiago.

Cuentan las dos madres que para sus hijos casi no hay un antes del matrimonio igualitario, existe desde que tienen conciencia. Cuando alguien se casa, ellos les preguntan, "¿Se casan dos nenas o una nena y un varón?". Esos derechos ganados, confiesa Silvina, son un sueño hecho realidad, inimaginable hace diez años. "En casa hablamos del matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, entre nosotras y con los chicos. La legitimación legal es el comienzo para que familias como las nuestras puedan tener la vida que quieran, ejerciendo los derechos que les corresponden. Nosotras no cumplimos roles estancos. La que está más tiempo es la que tiene que poner más límites y no siempre es la misma. A Andrea le gusta cocinar, pero a veces ella no puede, entonces cocino yo". Y agrega: "Lo interesante es que como no contamos con una tradición de familias comaternales, tuvimos la libertad de armar un modelo propio. Por otro lado, no creo que las funciones estén atadas a los sexos. Quizá sea más tranquilizador pensar que determinados roles vienen por añadidura, pero yo dudo que esto sea así".

Un tsunami de cariño

Atravesados los temores, las alegrías y las mil emociones que les trajo la maternidad, Andrea revela que jamás se le ocurrió pensar en sus hijos para que la cuiden ni para que la completen como ser humano. "Al contrario, antes era una persona completa, ahora me siento dividida. Convivo con temores y emociones múltiples. La maternidad ha resultado ser un tsunami de cariño, de afecto y de preguntas. Tanto que hizo que me cuestionara todo". Finalmente, rescata una conversación de la noche anterior con Jazmín. La nena le dijo que quería ser escritora, bailarina clásica y astronauta. Ella le explicó entonces que ser astronauta era complicado, "pero si vos querés…" Jazmín decidió: "Mejor sigo con la danza clásica". Andrea concluye: "Si hay algo que tenemos en claro es la importancia de que nuestros hijos crezcan sabiendo que pueden ser lo que ellos quieran". Y Silvina, su compañera de toda la vida, completa: "Eso, lo que ellos quieran ser, siempre va a estar bien".


PARA SABER

CENSO. De acuerdo con datos del Censo 2010, en el país hay 24.228 hogares compuestos por parejas del mismo sexo, 4960 de ellos integrados por mujeres a cargo de hijos e hijas. Según Martín Canevaro, presidente de la ONG 100% Diversidad y Derechos, es la primera vez que las parejas del mismo sexo son tenidas en cuenta en el censo: "estas parejas no eran tomadas en cuenta. Como si no existieran."

FAMILIAS COMATERNALES. El Decreto de Necesidad y Urgencia que permite la inscripción de los hijos e hijas de familias comaternales nacidos antes de la Ley de Matrimonio Igualitario vence este mes, aunque se prevée una amnistía. La ONG 100% Diversidad y Derechos tiene onine la información necesaria para acceder a la registración de las dos madres en www.reconocimientoigualitario.blogspot.com.ar

BLOG. Silvina Maddaleno y Andrea Majul escriben el blog www.ellalostrillizosyyo.blogspot.com Data de 2007 y cuenta, hasta hoy, con 400.000 visitas.

6 abr 2013

Dialogos de Medianoche



By Abril 
 
Abril - Mami, yo ya sé cómo hicieron ustedes para tenernos a nosotros tres. 

- Ah, si? Y como te parece que hicimos?

AbrilHicieron ta- te-ti, suerte para ti. Y como te tocó a vos, estuvimos en tu panza, porque cómo las dos nos querían tanto, hicieron eso así no se peleaban. No, mami?


By Santi
 "Mami, cuando yo todavía no había nacido, antes de estar en la panza ya había decidido que mejor me gustaba más dos mamás. Quería dos mamás yo , buenas noches que sueñes con arboles de colores" -

______

Bonus trak
Comparto esta entrevista que nos hicieron para el programa Recuerdos del futuro.  Estamos en el capítulo 9, Nuevas familias.
 
http://cda.gob.ar/serie/1119/recuerdos-del-futuro

1 feb 2013

Cae la tarde. Pelopincho mata Ajedrez. Romanticismo VS. existencialismo




Jazmín discute con Abril , que nada al lado suyo y larga su protesta. 
- Me parece que no te estoy queriendo tanto.... - 
Abril se toma a pecho el "osado comentario" de la hermana y hace puchero con cara de enojada. 
- Mentira - afloja Jaz, mientras se sumerge en el agua y deja la cabeza afuera - es un chiste , yo te quiero mucho y cuando me muera te voy a extrañar...
Abril sonríe y afirma:  
-  Cuando te mueras no vas a sentir nada... , así que no te preocupes, extrañame ahora.

  


19 dic 2012

Fin de año en el Jardín

Fue un año difícil en su inicio e inolvidable,  sin dudas. Con tsunamis de emociones que me dejaron como atontada más de una vez. Finalmente pudimos anotar a nuestros hijxs en el registro civil como hijxs de ambas, llevan sus dos apellidos y tienen todos sus derechos de filiación reconocidos por la ley. Fue un camino largo y sinuoso, con muchos altos y bajos, con muchos momentos en los que tirar la toalla estuvo cerca. 
El viernes pasado,  en el acto de fin de año en el Jardín de Infantes, cuando la maestra la llamó a Abril con su nombre completo, me ahogué con ganas en mi pequeño mar de lágrimas.=)
Se acuerdan cuándo estábamos en la neo? Se me cruzan imágenes todo el tiempo de aquellas tres incubadoras de las que no lxs podíamos sacar al principio.  
Apenas 6 años pasaron  de eso y tantas cosa cambiaron desde entonces. Rebalso de orgullo y lo comparto.






Abril, fue elegida entre sus compañeritos para ser abanderada. No hay posibilidad de no llorar cada vez que lo veo.

11 dic 2012

Principito Reloaded




Todas las noches, antes de dormir, Andre les está leyendo "El Principito".
Anoche antes de cerrar el libro,  pregunta: "¿Quién se acuerda cómo se llama el asteroide del Principito?
Abril se apura, "ya sé, "Pancho el 46 !"
Jazmín corrige "No, Abril, se llama asterisco 612"

=)Lxs amo.

25 nov 2012

Cabecita de Novia



Cuando Andre está de viaje, me vuelvo incapaz de salir de casa con todo lo que preciso dentro de la cartera. No me olvido lxs niñxs porque todavía no estoy acostumbrada a salir sin ellxs , pero perdí la cuenta ya de la cantidad de veces que  paro el ascensor, vuelvo hasta el piso 9, abro la puerta de casa, me pongo el reloj que había quedado arriba de la mesa, busco la billetera que me la dejé en el baño, los guardapolvos del jardín que los dejé en el lavadero o la agenda que quedó, quién sabe por qué, en la mesa de la terraza.
Durante el último viaje de Andre, Abril, Jazmín y Santi, expresaron su molestia por mis distracciones.
-        - Mami, te olvidás todo porque mamu está en Tucumán? , dijo Santi.
-        - Parece, no? Perdón, estoy un poco despistada. – me excuso entre risas.
-        - Mami, tenés cabecita de novia! .– afirma Jazmín con tono risueño- Bah, no sé..Podés tener cabecita de novia si ya estás casada?

20 oct 2012

Pequeñas delicias de la vida comaternal



soy
Viernes, 19 de octubre de 2012



 Con mucho más humor que enojo o llanto, seis madres revelan los equívocos con los que se enfrentan a diario en la casa, en la escuela y en la plaza. Anécdotas que, con una ley y un Estado que las reconoce, nuevos decretos que van allanando el camino, la esperanza en la reforma del Código Civil y una ayudita de los mismos hijos e hijas, van engrosando el álbum familiar de la prehistoria.

















 Por Paula Jiménez España

A pocas horas del parto, Virginia Martínez, que acababa de dar a luz a Julieta, estaba descansando en la habitación de la clínica con Irina Kobriniek, su mujer, también mamá de la nena. Llegó el momento de la revisación, irrumpió la enfermera y espetó: “Le pedimos a la abuela que se retire un momentito”. El equívoco era doble, por vínculo y por edad: miren la foto, no daba la cuenta de los años para haber parido a su novia. Y tampoco existe un mínimo parecido físico como para sacar tal conclusión. Cartón lleno. “No –respondió Irina–. No soy la abuela, soy la otra mamá.” “Ahá –contestó la enfermera que ahora sí creyó entender y se corrigió–. A ver, entonces, la tía. Que salga un ratito.” “Yo soy la otra mamá”, repetía Irina. “La tía tiene que salir –insistía amablemente la autómata de la obstetricia–. Es un rato nomás.” Si era la primera pareja de mamás con que la señora se topaba en esa clínica, o en su vida, o una más de las tantas uniones comaternales que se empeñaba en negar, no lo sabemos. El caso es que Irina tuvo que terminar fuera de la habitación porque no encontró la manera de que esa enfermera la escuchara. Desde entonces, cada vez que le han vuelto a preguntar si es la abuela de su hija Julieta, Irina saca la Violencia Rivas que lleva adentro y contesta: “¿Abuela? ¡Abuela... ésta!”.
Sí: adjudicar parentescos diversos y a veces disparatados a la unión de dos mujeres es lo más común del mundo, pero nada explica que entre esas posibilidades vinculares no surja nunca la del lesbianismo (y si surge, no se la enuncia, por si ofende). Menos entendible todavía es que la imaginación patriarcal, al servicio de crear lazos familiares que no existen, no se rinda ante la evidencia de los que sí. “A veces vivimos el mismo tipo de invisibilización a la que estamos acostumbradas las lesbianas en general. Donde antes el comentario frente a la pareja era “ah, pensé que eran amigas que se quieren mucho”, ahora ante la familia es “pero ¿cuál de las dos es la mamá?, pensé que eran la madre y la tía”, o algo por el estilo. O si no dan por sentado que hay un padre (esto lo sufrirá también una madre sola)”, cuenta Paula, mamá junto con Virginia del pequeño Sabino. Una estructura familiar que confronta los estereotipos de género y de roles parece aún inasimilable para el común de las personas. Y si no, pregúntenle a la perplejísima señora que se encargaba de la limpieza en la cabaña de Sierra de la Ventana donde veraneaba Irina con su familia. La percepción se le tornó un tanto confusa y en un rapto de desesperación le preguntó a Virginia: “Dígame, doña, ¿ustedes son mujeres?”.

CONSTERNADOS POR TRES

La mayoría no sale de su asombro cuando una pareja de madres se presenta como tal. En el diccionario esto se llama consternación y Andrea Majul, mamá junto a Silvina Maddaleno de los trillizos Abril, Jazmín y Santiago, describe muy bien sus –abundantes– experiencias con gente consternada: “Si alguien pregunta, contestamos diciendo que las dos somos las madres, a lo que nuestro interlocutor por lo general hace una pausa, un lento revoleo de los ojos hacia arriba y el costado, como tratando de encontrar rápidamente una explicación. Para no quedar mal responden con un ¡Ahhh! antes de que esa explicación llegue. Si les hablás de lo que venías charlando antes, no te escuchan, y no falta quien a los dos o tres minutos se salga con alguna pregunta absolutamente descolgada. Nosotras respondemos de acuerdo al ánimo de cada momento, pero por lo general nos reímos y salimos con alguna ironía”.
En la siguiente anécdota no fue la interlocutora de Irina –su propia madre– sede de la consternación sino ella misma: “Mi mamá es una señora muy vieja, tiene ochenta y seis años y una cabeza un poco cuadrada que aún hoy no se banca mi homosexualidad. Ni siquiera vino a mi casamiento y me sigue considerando una ‘solterona’. Igual había que decirle que estábamos esperando un bebé, así que hice de tripas corazón y le dije muy lentamente: Te voy a dar una noticia que no sé si a vos te va a poner contenta, pero a nosotras sí; Virginia está embarazada. Y ella muy suelta de cuerpo me pregunta: Pero, ¿ustedes querían? Como si fuéramos una pareja hétero o hubiese venido el arcángel San Gabriel a dejarnos embarazadas”. La sorpresa de Silvina Maddaleno ante la reacción de su madre, si bien distinta, no fue menor: “Nuestras familias nos acompañaron mucho desde el inicio y como en todos lados siempre hay alguien que expresa sus dudas, sus resistencias, pero no fue una pregunta, una consulta la que les hicimos, fue simplemente comunicar nuestra decisión de tener hijos. Cuando se lo comunicamos a mi mamá, nos dijo: ‘Qué suerte que se decidieron, yo pensaba que no querían...’. Fue una respuesta que no esperábamos”. Con respecto a los vínculos más cercanos, ésta es la hermosa experiencia que Paula y Virginia tienen para contar: “A la gente más cercana, que sabe quién de las dos llevó el embarazo, se le desdibuja lo biológico. Y empieza a buscar el parecido en el pelo, la sonrisa, los ojos o lo que sea en la otra mamá o en la abuela no biológica o en alguien más de ese lado de la familia”.

HIJOS DE SUS MADRES

En el blog Ellalostrillizosyyo.blogspot.com, Silvina Maddaleno y Andrea Majul cuelgan, además de imágenes, videos y notas, textos de los diálogos que sus hijxs mantienen entre sí, con ellas o con algún compañeritx del cole que cae a su realidad familiar como un paracaidista sin paracaídas. En este caso la escena se desarrolla en un pelotero: “¿Cómo te llamás?, le preguntó Santi a un nenito hundido entre las pelotas de colores. Santiago, dijo el nene. Bueno, yo soy Santiago también, pero Maddaleno Majul, ahora. ¿Por qué ahora?, le pregunta el nene un poco más grande. Porque ahora la Presidenta ya firmó el papelito, ¿no la viste? Yo sí”. En las charlas de lxs trillizxs la Marcha del Orgullo o la Ley de Matrimonio Igualitario aparecen como temas de su cotidianidad que muchxs de sus amiguitxs ignoran olímpicamente:
“Abril: Mami, ayer me dijo Camila que dos nenas no se pueden casar....
Yo: Bueno, Abru, contale que sí, que cuando son grandes se pueden casar dos nenas.
Abril: Sí, ya le dije, es que creo que no conocía el matrimonio igualitario.
Entre la carcajada y el llanto del orgullo, la abrazó. Ella me da unas palmaditas en la espalda y remata:
Abril: Es que todos no conocen a 100% (Diversidad y Derechos), es una pena...
Aparece Santi debajo de la sábana y opina:
–¿Y si invitamos a todos los compañeritos a la Marcha (del Orgullo)? Si les regalamos una banderita, después ya lo van a conocer...”.
Está clarísimo: el jardín de infantes es el primer espacio de sociabilización y adquiere, como todo en esos años, mucha importancia en la formación de lxs niñxs. De su flamante experiencia con el sistema educativo, cuenta Paula: “Sabino va a un jardín en el cual la pasa muy bien, y nosotras estamos contentas, no por cómo se trata el tema de nuestra familia, sino justamente porque no es un tema a tratar. Las cuestiones que se charlan son las mismas que para cualquier niñx: que si la siesta, la comida, los juegos, lo que aprende. Veremos qué pasa más adelante”. Pero, lamentablemente, la cosa no siempre es igual. Entre las anécdotas que Irina trae –graciosas en su forma y en el fondo terribles–, la que tiene como protagonista al dueño del jardín de infantes donde concurrirá su hija desde el próximo año se gana todos los premios: “Fuimos a llevar los nuevos documentos de Juli al jardín. El dueño estuvo media hora hasta que entendió que era hija mía también. No le entraba en la cabeza que no fuera una adopción sino un reconocimiento, y se agarraba la cabeza porque decía que tenía que cambiar toda la papelería. Pero, ¿qué pongo –nos preguntaba–, mamá y mamá? Y sí, le respondió Virginia. En los comunicados el hombre pone “papis”. “¿Lo tengo que cambiar?”, nos preguntó. Y claro. Hubo otra cosa que nos sorprendió: nos quiso prevenir de que éramos las primeras minas de nuestra condición y que podría venir algún padre a quejarse. No entendimos ni el porqué ni quiénes.” Convengamos que el dueño del jardín tampoco está tan loco al advertir sobre los posibles efectos que la existencia de las familias diversas puede generar en las otras, las que hasta hace poco tiempo creían ser las únicas. Sin llegar a la queja y pasando la cuestión por el engañoso tamiz del cuidado a lxs niñxs, la madre de un compañerito de jardín de Sabino se mostró muy preocupada por él. Cuenta Paula: “La única situación ‘incómoda’ fue una ocasión en la que a Sabino lo invitaron a un cumpleaños de un año del jardín. Cuando la madre de la homenajeada se enteró de que él tiene dos mamás, casi se desmaya. Preguntaba: “Pero ¿cómo? Y él, ¿cómo está con dos mamás?”. Creemos que todavía lo está procesando, la pobre”.

LA PROCESADORA EN CASA

El verbo es el que debe ser porque, precisamente, se trata de eso: procesar. Procesar el cambio cultural que la ley legitimó en 2010 y que en 2012 tocó, a través del reconocimiento de lxs hijxs nacidos previamente a la Ley de Matrimonio Igualitario por parte de ambas madres, uno de sus puntos máximos. Según Silvina Maddaleno, como sociedad aún estamos en los albores de esa metamorfosis: “Lo que cambió de aquellos primeros dos años de esta familia con dos mamás es que el reconocimiento jurídico de nuestros vínculos por parte del Estado generó condiciones para que muchas de nuestras familias puedan hacerse visibles, pero ése es sólo el piso y falta mucho aún. A diferencia de la época del embarazo, ahora puedo presentar a Andre y decir: es mi esposa. Este año fue particularmente importante para nosotras y para cientos de familias como las nuestras. Finalmente, y después de dos años de trabajo de 100% Diversidad y Derechos y Lesmadres tenemos el DNU 1006”. (Ver recuadro.)
“Cuando empezamos a planear la familia todavía ni había razones para pensar que iban a existir los cambios legales que vivimos. O sea que había una incertidumbre muy grande en cuanto a nuestros derechos y a la indefensión a la que nos sentíamos expuestas. En los primeros intentos de inseminación estábamos en pleno debate de matrimonio igualitario. Nos casamos “de apuro”, con una panza de casi seis meses, para que pudiera inscribirse a Sabino con sus dos mamás legalmente reconocidas”, cuenta Paula y comparte con Andrea y Silvina el cruce entre los albores del proyecto familiar y el histórico cambio social que comenzó en esos tiempos: “En el medio de la crianza de tres bebés a la vez, apareció la lucha por el matrimonio igualitario, nuestro casamiento mismo con ellos caminando por debajo de los tacos de la jueza... todo muy fuerte, muy movilizante”, explica Maddaleno. Para esta pareja la concreción del proyecto familiar excedió por completo sus expectativas. Cuenta Andrea Majul: “Nuestra maternidad fue largamente deseada y pensada. Fuimos preparando todo el escenario: desde avisar con antelación a nuestras familias de la decisión de buscar un hijo, hasta planificar el espacio, es decir, lo que podía ser pasible de ser pensado lo fue. Todo muy lindo y tranquilizador, pero absolutamente inútil, porque un detalle para nada pequeño desbarató nuestras estructuras. En vez de tener un hijo o una hija, ¡íbamos a tener tres! La multiplicación exponencial, en la realidad, no se llevaba para nada con lo que tan prolija y amorosamente habíamos imaginado. Pero quizás esa ironía nos hizo entender que más allá de que fueran uno o tres, lxs hijxs siempre te sacan del plan, o en definitiva de esa ficción por la cual la vida va a seguir tu guión”. Y las palabras de Paula Buffone confirman las de Majul: “Lo que no podés prever es la magnitud del sentimiento (¡y del cansancio!), pero es lo que debe pasar a cualquier madre o padre de un hijx deseado como lo fue Sabino. Cuando compartimos la noticia del embarazo, un amigo que es papá nos dijo ‘van a experimentar una clase de amor que nunca sintieron’, y tenía razón”. Para Irina, cuyo deseo de formar una familia llegó, en principio, de la mano de su pareja Virginia, la sorpresa consistió en haber comprobado sobre la marcha que la maternidad era algo que tenía que ver con ella mucho más de lo que podía imaginar: “Yo nunca pensé en ser madre biológica. Y tener un niño en mi panza, ni en sueños. Además siempre tuve una relación medio distante con los niños, no es que me muera por ellos. Pero la relación llegó sola, porque por casi tres años vivió con nosotras una sobrina de Virginia que llevábamos a la escuela dos veces por semana y los fines de semana casi siempre estaba con nosotras y también en las vacaciones. Después Vir empezó a decir que quería ser mamá y comenzamos con las primeras inseminaciones, que no funcionaron. Ahí ella, que es pediatra, conoció en el hospital a un chico de un hogar y ella quiso traerlo a vivir a casa. Yo tuve mis dudas al principio. Me pareció apresurado, tuve miedos varios. No la pude convencer y aquí estamos los cuatro”.

EN EL NOMBRE DE LA MADRE

Sin dudas, las nuevas familias habilitaron la posibilidad de volver a pensarlo todo, de resignificar, entre otras cosas, los hábitos, las elecciones, el lenguaje con que se educa a lxs hijxs y que, como venimos enterándonos desde hace algún tiempo, tiene su enorme importancia. La palabra mamá, por ejemplo, que antes funcionaba como sinónimo de lo unívoco, de lo biológico, de cierto esencialismo vincular, hoy se divide o se multiplica en otras: “Silvi es mami y yo soy mamu, mamá o ma cualquiera de las dos, y en ese caso hay que acudir inmediatamente porque por lo general se lo reservan para casos de emergencia. Ya tienen cinco años y es increíble verlos tan grandes, escucharlos conversar, compartiendo juegos, bailando, inventando cuentos. Hace relativamente poco tiempo empezaron a dormirse solos, así que ahora les damos unos besos, se cuentan cuentos y hasta mañana. Tuvieron sus reticencias para el nuevo sistema, y la protesta más generalizada era: “¿Cómo puede ser? ¡De qué sirve tener dos mamás, si al final a la noche nos van a dejar durmiendo solitos!”, cuenta Majul. Irina no pierde el sentido del humor e ironiza sobre cierta jerarquía que podría subyacer, al menos en su relación de pareja, a la elección de los nombres: “Lo de llamarnos así fue una cosa que se le ocurrió a Virginia, que ella era mamá y yo mami. A mí me parece que es más lindo ser mami, pero tal vez pensó que mamá es más importante, ja, ja, no sé”. Según Paula Buffone, aunque Sabino las llame a las dos con el mismo nombre, el vínculo que construye con cada una de ellas tiene características muy distintas: “Hace poquito él empezó a decirnos mamá, por ahora a las dos por igual. Nosotras le marcamos la diferencia (‘mamá Pau’ y ‘mamá Vir’), pero suponemos que él va a elegir su propia forma de llamarnos. Más allá de la forma de llamarnos, lo que sí está claro desde el primer momento es que con cada una tiene una relación diferente. Es medio obvio, pero no deja de sorprendernos. Cada una es distinta, le propone algo distinto, y él responde también estableciendo vínculos distintos con cada una, desde muy chiquitito”.

Trámite urgente

Quedan ocho meses para anotar a los hijos e hijas de dos mamás nacidos antes del matrimonio igualitario. El decreto de necesidad y urgencia, firmado por la Presidenta, estableció un año de plazo a partir del 2 de julio de 2012 para completar la inscripción del nacimiento de niños menores de 18 años de matrimonios conformados por dos mujeres nacidos antes de la sanción de la ley de matrimonio igualitario. Los requisitos para hacer el trámite pueden consultarse en http://100porciento.wordpress.com o en www.lesmadres.com.ar

La pregunta más frecuente

Algunas de las dudas más frecuentes entre las parejas de mujeres que están pensando en ser mamás ronda alrededor de la reproducción asistida y, sobre todo, la que involucra a un donante anónimo. Estas pueden realizarse en consultorios privados o centros de fertilidad. Si el tratamiento es una decisión y un proyecto de la pareja, las dos pueden firmar el consentimiento informado. Si la donación es anónima, el donante pasa por distintas instancias de entrevista y análisis clínicos antes de la donación. Si el tratamiento es exitoso, las madres luego podrán inscribir legalmente al bebé/a como hijo/a de ambas. Hasta el momento, la inscripción conjunta sólo se está haciendo efectiva si ambas madres contraen matrimonio antes del nacimiento. Por otro lado, el capítulo de filiación del proyecto de reforma del Código Civil que se está discutiendo en estos días establece explícitamente la voluntad procreacional como fuente de filiación. De esta manera, todas las personas podrán reconocer a sus hijas e hijos independientemente de la orientación sexual o el estado civil de sus madres o padres.
Estas y muchos otras preguntas van a tratarse en el Taller de Acceso a las Maternidades Lésbicas que organiza Lesmadres este sábado. Será un espacio exclusivo para lesbianas madres, futuras madres y otros miembros de la comunidad lgbt que quieran contar sus experiencias. No será un espacio para profesionales, investigadores o periodistas.
Sábado a las 16.30, UTE, Bartolomé Mitre 1984

29 ago 2012

Visibilizar nuestras familias ayuda a construir la igualdad

El día posterior a estos informes que salieron en la televisión abierta de nuestro país, Abril, Jazmin y Santi como todos los días fueron al jardín. Sus compañeritos los recibieron con mucho afecto, corrieron a abrazarlos. Fue muy movilizante. Al ingresar a la escuela para despedirme de nuestros hijos, un compañerito de sala  se acercó y me dijo:
"Nosotros ya conocíamos a las dos mamás..., ahora las conocen todos."
Entendió perfecto de qué venía la cosa. Visibilizar nuestras familias ayuda a construir la igualdad, no tengo dudas de ello.

Canal 13 - Informe Especial de Telenoche- Nuevas Familias




Telefé - Informe especial del noticiero - 


21 ago 2012

Matrimonio igualitario y Marcha del Orgullo by Abril y Santi


Domingo. Unos minutos antes de dormirse


Abril: - Mami, ayer me dijo camila que dos nenas no se pueden casar....

Yo:- Bueno, Abru, contale que sí, que cuando son grandes se pueden casar dos nenas.

Abril- Sí, ya le dije , es que creo que no conocía el Matrimonio Igualitario. 

Entre la carcajada y el llanto del orgullo, la abrazo. Ella me da unas palmaditas en la espalda y remata:

 - Es que  todos  no conocen a 100% ( Diversidad y Derechos), es una pena... - Aparece Santi debajo de la sábana y opina: 

- Y si invitamos a todos los compañeritos a la Marcha ?( del orgullo) Si les regalamos una banderita,  después ya lo van a conocer...







24 jul 2012

El primer día del resto de nuestras vidas - Postales -

Este blog empezó en el verano del 2007, cuándo nos enteramos que estábamos embarazadas.  y no nos pudimos imaginar ni un décimo de lo que nuestras vidas iban a atravesar hasta llegar a  hoy.
En ese momento, con los miedos de primerizas y con la panza a punto de estallar, no era posible soñar con los derechos que otorga el matrimonio, ni mucho menos con ser una familia con dos mamás legalmente reconocidas. Sin embargo cinco  años después, aquí estamos, con un orgullo que se ha inflado hasta el techo y nos hace respirar rápido para procesar la alegría que nos provoca lo conseguido.
He aquí el momento más emocionante y alegre de nuestras vidas. Nuestros hijos ya tienen todos sus derechos. Es hora de festejar y compartir con amigos semejante alegría que desborda.
Gracias a todas y todos los que nos acompañaron en este camino,  y  a los que con trabajo y convicción hicieron posible que estemos viviendo esta maravillosa sensación de felicidad.

Interior- Tarde- Pelotero del barrio.

- Cómo te llamás?-  le preguntó Santi a un nenito hundido entre las pelotas de colores.
- Santiago.  -  dijo el nene. 
- Bueno, yo soy Santiago también, pero Maddaleno, Majul, ahora. 
- Por qué ahora? -  le pregunta el nene un poco más grande.
- Porque ahora la presidenta ya firmó el papelito, no la viste? Yo sí.


 Las juezas del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires, nos entregaron las libreta de matrimonio con Abril, Jazmín y Santi incluidos en ella, y sus tres partidas de nacimiento que  nos reconocen como sus dos mamás además de tener  ya nuestros dos apellidos. 


Felicidad x 5

Foto : Gabriela Aguirre






La Televisión Pública- Canal 7







Cobertura en Vivo del día del Reconocimiento: Crónica TV





Informe de TN - Canal 13